“Ustedes, aficionados, a poco que recuerden, habrán visto muchas veces en las corridas de toros faenas de veinte, treinta, cuarenta pases y el toro cada vez está más entero… ¿Cómo es posible que con esa cantidad de pases que fueron aparentemente bellos para gran parte del público, el toro no se haya sometido? La respuesta es muy sencilla: Lo que ha ocurrido es que el torero ha estado dando pases, y dar pases no es lo mismo que torear...”
“En los años cuarenta y tantos, un crítico de toros, buen aficionado y amigo, me dijo: “Esta tarde toreas en Madrid, y ya sabes cómo está el toreo moderno; no le eches a los toros el capote y la muleta delante; porte al perfil, dale medio pase, y verás qué fácil te es el éxito”. Yo le conteste: “Creo que están equivocados todos lo que tal piensan. Las normas clásicas son eternas; la fiesta en sí es más fuerte que todos los toreros juntos; el que se salga de ellas estará a merced de los toros, y estando a merced de ellos, a la larga se apoderarán de él. Me comentó: “Querido, eso lo sabemos cuatro”. Le contesté: A mí me basta con saberlo yo, y el tiempo me dará la razón”.
Nota: Fragmentos de
Casi nada lo que dice el maestro….
ResponderEliminarTexto obligatorio en las Escuelas Taurinas de hoy…, el que no se lo sepa y haga las “practicas” bien…. Suspenso.
Salud y suerte.