“El toro no es un animal para nosotros; es muchísimo más: un símbolo, un tótem, una aspiración, una eucaristía con los de alrededor y los antepasados. Al toro lo pulimos, lo alimentamos, lo sacralizamos, lo picamos, lo banderilleamos, lo matamos, lo aplaudimos o pitamos tras su muerte, lo descuartizamos, nos lo comemos y lo poetizamos y lo pintamos y lo musicamos. Quítese el toro de aquí y veremos qué queda. ¿Nos reconoceríamos sin la pasión en su pro o en su contra?” Antonio Gala

lunes, 22 de diciembre de 2008

FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO 2009

- Hola don Pepe.
- Hola don José.
- Que raro se me hace el que ya esté usted aquí...
- ¿Raro?... ¿Por qué?
- Porque la puntualidad y usted están reñidos desde que le conozco. Es la primera vez que ocurre... y ya hace unos cuantos añitos que...
- Es que hoy, don José, por primera vez desde que le conozco, el autobús a llegado a su hora...
- Menos guasa, don Pepe... ¿Y qué hace usted enfrascado con la lista de la lotería? ¿Le ha tocado algo?
- Nada de nada, ni una mísera pedrea... y con tantos números, y tan minúsculos, no hay quién los encuentre.
- Bueno... lo importante es que no falte la salud. A mi tampoco me ha tocado nada este año... nada de nada... Pero esa forma de mirar los números premiados ya ha pasado a la historia, don Pepe, a mí me pasaba lo mismo, pero con Internet es muy fácil, se escribe el número en una casilla y los euros que...
- Ya está usted con Internet, ahora todo se hace con Internet, Internet arriba, Internet...
- No sea cerril, don Pepe, los tiempos avanzan a velocidad de crucero y no podemos quedarnos anclados en el pasado, debemos ir con ellos, y utilizar las bondades de los adelantos técnicos y sus aplicaciones para poder llevar una vida más cómoda y acceder a la información de forma instantánea .
- ¡No le digo, don José! Cualquier día me viene usted con una gorra ladeada en la cabeza, unos cascos en las orejas y una mochila en la espalda con el ordenador portatil, la PDA y el Mp3.
- ¡Venga ya, don Pepe!... Y dígame qué quiere tomar usted.
- Que nos pongan una botellita de ese vinito blanco que ya sabe el camarero... y unas gambas.
- ¿No será mucho una botella para los dos solos?
- ¡Qué va a ser mucho, don José!... Bebamos... que un día es un día.
- Me acuerdo del año pasado, don Pepe. Llegué a casa un poco mareado y a mi hija no le sentó nada bien y, para mi costumbre, no quise ni cenar.
- Es que usted, el año pasado, iba un poco más que mareado, iba tan borr...
- ¡Yo nunca he llegado a tal extremo!... Bueno, antes... alguna vez, cuando era más joven, si que... pero borracho no. Iba contento, alegre... lo normal en estas fechas.
- Pues eso, que nos pongan la botella, un par de vasos... y unas gambas.
- ¡Sea!... que un día es un día.
- ¿Y que me dice de lo visto en "La Misericordia" el pasado domingo, don José? ¿Supongo que le gustaría Pepe Mayor?
- Por poco me congelo, don Pepe... ¡Qué frío! Pero mereció la pena. Como toreó el de "Turiaso".
- ¿El de dónde?
- Turiaso, es el nombre antiguo de Tarazona, así la llamaban los romanos, larga es su historia historia, ya...
- Déjelo, déjelo... No se canse con tanta historia, don José... a lo que estábamos. ¡Sí! Me gustó el de Tarazona, toreo como se debe de torear: presentándole la muleta plana, citando desde lejos, cargando la suerte cuando el novillo ya había comenzado su viaje, templando la embestida sin dejarse enganchar el engaño, rematando atrás y quedándose dispuesto para ligar el siguiente pase... De esa forma ejecutó varias tandas y en todo momento estuvo por encima de su enemigo. Pocos toreros han toreado con esa pureza este año en "La Misericordia", el único pero es que el novillo, de la clase bobo y colaborador, que le correspondió era...
- ¡Era un Festival, don Pepe! ¿Qué quiere usted? El turiasonense, según se dijo por cerca de mi localidad, torea una o ninguna vez al año y vino a Zaragoza dispuesto a triunfar. Tuvo la serenidad, a pesar de sus escasos festejos, de ver la nobleza del novillo y torear según mandan los cánones.
- Y eso es algo de agradecer, ya lo he reconocido. Y otra cosa le voy a decir, don José, demostró más ilusión que muchos de los jóvenes que aspiran a ser toreros. Lo que quiero es verlo en una novillada de verdad en el primer ciclo. Se lo ha ganado, y es de justicia.
- En eso estoy con usted, don Pepe. Yo no tenía ninguna referencia, ni conocía su historia, y me dejó impactado y, como usted dice, me quedo con las ganas de verlo en una novillada picada en la primavera zaragozana, espero que así sea y que lo anuncien en los carteles.
- ¿Y que me dice de Raúl Aranda?
- Estuvo colosal, como en los mejores tiempos, sobre todo en el recibo con el capote, llevándose el novillo hasta los medios y rematando con esa media verónica tan personal. Además está en muy buena forma, como para volver a los toros, como le soltó un espectador cercano a mi localidad después de una tanda más que aceptable con la muleta.
- Pero la chota que le tocó en suerte... sin fuerza, ni cuernos.
- ¡Era un utrero!.
- ¿Utrero? Anda ya... Debía de llevar usted puestas unas lentes de aumento... Aunque debo de reconocer que, pasando por alto lo del ganado, estuvo bien y dejó gotas de la torería que siempre tuvo. Estuvo más que digno.
- Que estamos en Navidad, don Pepe... Bebamos tranquilos y en paz que ya tendremos tiempo, en la temporada que se avecina, para debatir sobre nuestras discrepancias, además, después de la temporada tan decepcionante de las ganaderías de su predilección, espero que no tarde en darse cuenta de su error, porque esos toros, los que a usted le gustan, no sirven para hacer el toreo artístico, espero que...
- Pare el carro, don José, que solicita la paz navideña y me lanza un directo al mentón con esa diatriba sobre los toros ilidiables que me gustan. En primer lugar, no son ilidiables, sólo que para torearlos se necesitan toreros que hagan honor al nombre de su profesión y, además de conocimientos, tengan vergüenza torera y honradez profesional, y de esos cada vez quedan menos en el escalafón. La pantomima que a usted le pirra, sera más o menos bonita y estará mejor o peor ejecutada, pero nunca tendrá la importancia de lo que se le hace a un toro íntegro y de verdad. Y en...
- No pretendía yo una reacción así de su parte, pero...
- Pero es que usted, tan educado como parece, siempre está tocándome las p...
- Vale, vale. Bebamos en paz. Que nos saquen otra botellita... y unas gambas.
- Y que dirá su hija cuando lo vea entrar por la puerta en condiciones poco...
- Deje a mi hija en paz, que ya me las arreglaré yo con ella. Lo que deberíamos hacer, don Pepe, como el año pasado por estas fechas, es felicitar, en estas entrañables fiestas, a nuestros lectores.
- Tiene razón, don José: felices fiestas, que el 2009 sea venturoso para todos y que, si un año más, no nos toca la lotería, hayamos tenido la suerte de llegar a ese día con salud.
- Me adhiero íntegramente a sus palabras, don Pepe. Felicidad y salud para todos.
- Se acuerda usted de aquel villancico... ¿Cómo decía?... algo del chocolate, el molinillo y su anafre...
- ¡Sí! Ya me acuerdo. ¿Cómo empezaba? Lo interpretamos con la Coral del Club... ¡Ya! Ya lo recuerdo, don Pepe. Cante conmigo que seguro que en cuanto empiece se acuerda de tirón...
Hacia Belén va una burra, rin rin,
yo me remendaba, yo me remendé,
yo me eche un remiendo, yo me lo quite,
cargada de chocolate...

lunes, 15 de diciembre de 2008

LA GRAN FAENA DE PEPE MAYOR

Suele ser costumbre en los Festivales Taurinos colocar, cerrando el cartel, a un novillero, normalmente un joven aspirante que ha destacado, que apunta buenas maneras y al que se le brinda una oportunidad. Eso mismo ocurrió en el celebrado el pasado domingo en Zaragoza. Cerrando el cartel, en octava posición, se anunciaba un novillero de la tierra, Pepe Mayor, de Tarazona, un joven con una edad comprendida entre los cuarenta y los cincuenta años, pero con mucha más ilusión que cualquiera de los jóvenes que aspiran a ser toreros.

De este dato me enteré después, a lo largo de su actuación. Nunca antes había oído hablar de él, ni sabía de su existencia. Yo me esperaba lo típico, un joven atenazado por la responsabilidad que intentaría no quedar mal en situación de tanto compromiso, pero quién se estaba preparando para recibir al octavo novillo de la tarde era todo un señor, un señor perfectamente vestido de negro, con pronunciadas entradas en la frente y con un rostro que denunciaba máxima tranquilidad. En esos momentos, casi tres horas después del comienzo, el frío ya era intenso, algunos se habían marchado hacía rato y el resto, los que quedábamos, estábamos de pie, con una especie de baile da San Vito, o apurando el último rayo de sol que se colaba por la cubierta. Pero faltaba por venir lo mejor, y como si de una recompensa por nuestra resistencia al frío se tratara, íbamos a ser premiados con el milagro del toreo.

Entre unas cosas y otras, cuando nos quisimos dimos cuenta, habían pasado primer y segundo tercio y Pepe Mayor requería la presencia de Raúl Aranda en el ruedo para brindarle la muerte del último novillo de la mañana. El utrero, de la ganadería navarra de "Santa Fe Martón", era bravo, noble, pronto y claro por la derecha y algo incierto por la izquierda. El novillero lo tenía claro desde el primer momento. Despacio, parsimoniosamente, fue acercándose hacia el novillo, lo citó de largo, acudió y Pepe Mayor empezó a torear. Fueron cuatro o cinco tandas por la derecha de categoría: Citando largo en el prime pase, cargando la suerte cuando el novillo ya había comenzado el viaje, llevándolo largo y atrás para poder ligar cuatro o cinco pases sin agobios y rematar con el de pecho, y siempre limpios, templados, sin dejarse tocar el engaño, y ligados. Fueron varias tandas de ensueño, seguramente como las que tantas veces habrá soñado nuestro protagonista, o las que tantos aficionados añoran por la escasez con que se producen estos eventos en la actualidad. Entre serie y serie el torero andaba relajado, tranquilo, despacio, gustándose y avanzando lentamente, buscando la distancia adecuada para citar a su oponente para una nueva tanda de muletazos. Fueron cuatro o cinco series buenas, de las de verdad.

Lo intentó por la izquierda y, sin dudarlo, desistió rápidamente, el novillo se quedaba corto y buscaba. Volvió a la mano derecha pero el novillo ya había cambiado, la faena ya estaba terminada y el novillero desbordado por la emoción. Doblones de calidad y un adorno gracioso para salir airoso de un momento de apuro. En el momento de entrar a matar el novillo se le arrancó de improviso, dudo... pero aguantó y cogió una estocada al encuentro en buen sitio que hizo rodar al novillo sin puntilla. Dos orejas, que se guardo para sí mismo, fueron el premio que consiguió, pero seguro que para él, para Pepe Mayor, el mayor premio consistió en haber hecho realidad un sueño. Su cara, durante la vuelta al ruedo, así lo revelaba.


Nota: Este vídeo, grabado y producido por "LcbTV", recoge la gran faena realizada por el novillero Pepe Mayor al último utrero del Festival celebrado en la Plaza de Toros de "La Misericordia", de Zaragoza, el pasado 14 de diciembre de 2008.

viernes, 12 de diciembre de 2008

FESTIVALES BENEFICOS EN LA MISERICORDIA

"Vuelve la actividad a mis dependencias, y con ella mi alegría. Aunque sólo sea por un día, con motivo de un Festival Benéfico que se va a celebrar el próximo domingo, vuelvo a sentir la vida dentro de mi: puertas que se abren y cierran, trajinar en los corrales, voces, ruidos y olores conocidos. Ya hace casi dos meses que se dio la última función y parece que ha pasado una eternidad. Además, en estas fechas otoñales, recién acabada la temporada, donde los días se acortan de golpe y es noche la mayor parte del día, estoy más sola que nunca... ¡y aún me queda todo el invierno por delante! Por eso estoy contenta esta semana, porque salgo de mi adormecimiento y vuelvo a cumplir con mis obligaciones, y esta vez por partida doble, para acoger una función de toros y, haciendo honor a la institución que me creó y me dio el nombre de "La Misericordia", para reportar algún beneficio a un niño necesitado. Ojala mis tendidos se vean colmados de público y el éxito sea también doble, en lo artístico y en lo económico.

Muchos Festivales Benéficos he acogido a los largo de mi historia, de época reciente me acuerdo de los de Atades, durante muchos años significaba la apertura de mis puertas al público, y este acudía ansioso de ver toros. Fermín Murillo, una vez retirado de los ruedos, y durante 33 años, fue el alma que lo mantuvo vivo, el mismo participó en las primeras cinco ediciones, grandes maestros retirados dictaron lecciones magistrales, figuras de la época que se estaban poniendo a punto acudían a su cita y noveles que despuntaban fijaban la atención de los aficionados. Y lo que disfrutaban aquellos muchachos de la institución que salían a dar una triunfal vuelta al ruedo con los toreros cuando les entregaban una placa... Desde hace unos cuantos años no se hace... Es una auténtica pena.

En en Festival del próximo domingo hay un aliciente que lo hace especial para mí. Vuelve a torear y matar un novillo Raúl Aranda, uno de los toreros más artistas y puros que ha dado la región aragonesa. No es que hayamos dejado de verlo porque sigue en activo, de subalterno actúa muchas tardes en mis dependencias, y sigue conservando poderío y saber -demasiado a veces- con el capote, aunque con las banderillas... habría que eximirle de ese trámite. Pero ese es otro tema, hablemos de lo que nos ocupa, de Raúl Aranda matador de toros. Porque han sido muchas las tardes buenas de este torero aragonés en el coso que lleva mi nombre, también las hubo malas, por supuesto, pero las buenas fueron buenas de verdad, y los triunfos, nunca regalados, más que merecidos, y así durante muchas temporadas.

Y pensando en Raúl los recuerdos me llevan a otro gran Festival Benéfico en el que también participó, hace muchos años, 25 se cumplieron este otoño. Fue un magno festival en memoria de una buena persona que llegó a ser un modesto profesional del toreo, estoy hablando de Miguel Peropadre "Cinco Villas", torero honrado a carta cabal, que había fallecido en accidente de tráfico ese mismo verano al volver de una capea en donde había ejercido de director de lidia. Fue una pena muy grande, porque Miguel pasaba mucho tiempo en mis dependencias, era la alegría de los entrenamientos que se hacían en en mi albero cada tarde, el compañero ideal, el que acogía a los nuevos, el amigo... y a su muerte dejó muchos. Ese día la plaza presentaba una excelente entrada, y si así se homenajeaba la memoria de un torero en los tendidos, no menor fue el homenaje en el ruedo, porque ese día estuvo cumbre un torero de Madrid que ya era predilecto de los aficionados de "La Misericordia", y que había sido el triunfador de la recién acabada Feria del Pilar: José Cubero "Yiyo". Ese día Raúl estuvo bien, en su linea, una oreja ganada a ley, pero "Yiyo" bordó el toreo. Fue una de las faenas más bella, completas y mejor rematada que recuerdo haber visto en mis propias dependencias en los últimos tiempos. Hasta me acuerdo de la fecha, 22 de octubre de 1983... ¡Si!... ya sé que se trataba de un Festival, pero no por eso dejó de ser una faena perfecta... o al menos así la recuerdo yo.

Aquel año había sido muy ajetreado, de cambio total en mis dependencias, había obras por todas partes, parecía la guerra, obras en los corrales, las cuadras, las viviendas del conserje y el corralero, pero a su término mi aspecto, y mi salud, había mejorado considerablemente. Por ese motivo durante la primera parte de la temporada sólo se celebró una corrida, el 29 de mayo, en la que destacó un joven torero aragonés que había tomado la alternativa un año antes aquí mismo, Enrique González "El Bayas", natural de Tarazona de Aragón. A lo largo de su trayectoria taurina tuvo grandes tardes en Zaragoza, en otro momento nos ocuparemos más detenidamente de algún retazo de su historia. Ese día "El Bayas", que era un gran estoqueador, cortó dos orejas y destacó por encima de las figuras que se acartelaron con él, "Antoñete" y "Manzanares", ambos se fueron de vacío... Pero estábamos hablando de festivales... se me va la... Estábamos hablando de un Festival en el que torea Raúl Aranda, un Festival Benéfico que se celebrará el próximo domingo, día 14, a las 11 de la mañana, en mis dependencias de "La Misericordia"... Empiezas a recordar cosas y unas te llevan a otras, y así sucesivamente, y... y ya es hora de acabar por hoy."

miércoles, 10 de diciembre de 2008

SEGUNDA TERTULIA EN EL CAFE DE CHINITAS

Ya está en las ondas digitales de Internet el segundo programa de la "Tertulia de Aficionados En El Café de Chinitas" que produce "La Cabaña Brava". En esta ocasión el debate se centra sobre la suerte de varas. La oposición de las organizaciones profesionales de subalternos y matadores a los cambios que se tratan de introducir en el nuevo Reglamento de Euskadi han puesto de nuevo en el candelero la maltrecha situación en la que se encuentra esta suerte que, más que para medir la bravura del toro y ahormarlo para los sucesivos tercios de la lidia, se ha convertido en una máquina de destrucción. No creo que lo importante sea la longitud de las puyas, ni la cantidad mínima de puyazos, ni nada que tenga relación con el material de efectuar la suerte, con lo que intentan enredarnos los taurinos. El debate importante, el que se debería dar, es otro bien distinto; como se debe realizar la suerte y con que finalidad se hace; pero parece ser que a los profesionales, matadores y subalternos, no les interesa hablar de eso, no quieren cambios para seguir utilizando sus practicas demoledoras; a los ganaderos, que deberían ser los más interesados, porque la suerte de varas es la mejor forma de tentar que se conoce, no se les escucha como colectivo, solo alguno habla de forma individual y aislada; y la autoridad, o consiente y cede a las exigencias de los profesionales, o es amenazada con la huelga.

De esto se habla "En el Café de Chinitas" en la primera parte de la Tertulia. Después de un interludio musical se entra en la segunda parte en donde se trata del Festival Benéfico que va a tener lugar en la Plaza de "La Misericordia" el próximo domingo, 14 de diciembre, a las 11 de la mañana; del anuncio de las ganaderías para la próxima Feria de San Fermín, en Pamplona; y del anuncio de retirada de Luis Francisco Esplá. Esto se puede escuchar en el reproductor situado en la columna izquierda de este Blog. Pero también pueden descargarlo, para una posterior escucha en su ordenador o en cualquier reproductor portátil, en archivo Mp3. Esta opción está disponible en la zona de DESCARGAS de la Web de "La Cabaña Brava", o de forma directa picando AQUI.

Pero el objeto de esta entrada, además de presentar la segunda "Tertulia de Aficionados En El Café de Chinitas", tiene otra finalidad, como es reflexionar de los medios de los que disponemos los aficionados para plantear nuestras opiniones y reivindicaciones públicamente. Como siempre, las decisiones que tienen que ver con la Fiesta de los Toros, no tienen en cuenta las opiniones de los aficionados, todos se pronuncian, todos tienen algo que decir, todos encuentran un medio para decirlo, todos menos unos: los consumidores, los paganos, los aficionados.

Con la irrupción de Internet hemos encontrado un medio, que debemos aprovechar al máximo, para estar presentes en el debate sobre nuestra Fiesta. Ya no solo es la escritura, ahora se pueden aportar documentos gráficos, vídeos de producción propia o ajena, y la voz, como ocurre con esta Tertulia radiofónica de aficionados, en donde, sentados alrededor de una mesa, se opina libremente sobre la Fiesta de los Toros. Todos los medios son válidos, lo importante es estar en la primera fila del debate, y no se trata simplemente de denunciar lo malo, que es mucho, sino publicar y hacer propaganda de lo bueno, lo que de verdad hemos podido presenciar en directo por esos ruedos de Dios. Con palabras, con imágenes, con la voz, con lo que sea... contar lo malo, pero hacer especial hincapié en lo bueno, en lo que de verdad engancha a esta Fiesta. En las distintas plataformas de vídeos que hay en la Red hay documentos dignos de admiración, documentos elaborados por vídeo-aficionados en donde se puede apreciar lo que los medios oficiales ocultan o minimizan. Esa información de los que ocurre de bueno por otras plazas, a pesar de su menor calidad, es de mucho más valor para los aficionados que la propaganda de los espacios taurinos establecidos en los medios de comunicación. Cada día Internet nos ofrece más y mejores posibilidades para informar, canalizar esa información, para que cada día llegue a más aficionados, es otra una forma de luchar por la Fiesta de los Toros que defendemos.

sábado, 6 de diciembre de 2008

SOBRE LA PRIMERA VARA

Es práctica habitual, en casi todas las corridas, administrar a cada toro una primera vara salvaje, brutal, demoledora, con lo que la mayoría quedan, como vulgarmente se dice, para el arrastre.

¿Por qué se hace esto? Eso es lo que me pregunto yo y, conmigo, supongo, la mayoría de aficionados y espectadores de las corridas de toros. ¿Por qué se pica a los toros de esa forma? ¿Acaso no saben hacerlo de la forma correcta los picadores? ¿Por qué los matadores, que al fin y a la postre resultan ser los más perjudicados, lo consienten? ¿O son ellos los que dan la orden de que se cometa semejante latrocinio?

Son preguntas tontas sin respuesta porque los que tienen que darla callan, se escudan en tópicos y frases hechas para salirse por la tangente. Pero nada cambia, tarde tras tarde seguimos viendo la misma forma de destruir el toro, de aniquilarlo, de incapacitarlo para la lidia y, lo que es más sorprendente, para el lucimiento del propio torero. ¿O acaso estamos equivocados y lo que buscan es precisamente eso? Porque parece como si los toreros pensaran que cuando un toro sale con cierta integridad, para evitar males mayores y la posibilidad de quedar desairado, que le peguen en la primera vara sin contemplaciones, no vaya a ser que al presidente le de por cambiar el tercio y el toro se quede con algo de vida y un poco de poder. Desde esa lógica de pensamiento es posible entender por qué se hacen las cosas así y por qué no tienen ninguna intención de rectificar.

Esta claro que muchos de los picadores en activo son capaces de picar bien a los toros, se ve de vez en cuando en alguna plaza, y sobre todo en las corridas concurso que últimamente están proliferando y en la que se exige una forma más pura de hacer la suerte. Pero para que lo hagan hay que exigírselo, en primer lugar por parte de su jefe, que es el que les paga por su trabajo. La forma en que pican a los toros debe de estar de acuerdo con las ordenes de su matador y que si lo hacen de esa forma destructora es porque así se lo pide quien le manda.

En cambiar esa forma de picar, sobre todo en esa primera vara demoledora, se juega una parte importante del futuro de la Fiesta de los Toros, pero los que tienen que dar esa orden son los toreros y, por lo visto, no están por la labor. La otra posibilidad está en la reglamentación, pero ante cada mínimo cambio que se insinúa los taurinos se plantan. ¿Por qué será?

jueves, 4 de diciembre de 2008

PEPITO Y JOSELITO

- Hola, don Pepe.
- Hola, don José… y además, mire por donde, quería verlo a usted.
- ¿Y para qué quería usted verme?
- Pues que el otro día entré en el Blog y pensaba que me había equivocado. Al verlo todo diferente creía que había entrado en otro sitio. Vaya cambio…
- Cosas de mi nieto, don Pepe. Hace un par de días me dijo que había que darle un cambio a la página y ya ve usted.
- Pues lo ha dejado bien, no sé… como más espacioso, más desahogado… y además eso de la radio.
- Es que ahora hacen un programa, se juntan unos cuantos amigos, los domingos a la hora del café, y se entretienen grabando un programa de radio para Internet. “En el Café de Chinitas” se llama. ¿Se acuerda usted de que hace unos años había unos chavales que hacían un programa los domingos por la noche?
- Claro que me acuerdo… menudos eran… Como que de la noche a la mañana desaparecieron de la circulación ¿Cómo empezaba?... “en el Café de Chinitas dijo Paquiro a su hermano”… allí se decían las cosas claras, como a mi me gusta.
- Pues ahora lo podrá escuchar usted por Internet, desde nuestro Blog. El caso es que lo hacen mi nieto y los de su Asociación, los de “La Cabaña Brava”.
- ¿Su nieto es uno de los que hacían aquél programa?
- Claro, Pepito, el mayor de mi primogénito.
- Pues nadie lo diría, don José. Yo pensaba que, si le había salido aficionado, sería como usted… degustador del toreo fino…
- ¡Mi Pepito! Ese es peor que usted. No lo conoce bien, a él y a sus amigos todo les parece poco… siempre más, siempre más… más cuernos, más fuerzas, más casta, más bravos… Menudas trifulcas que montamos cuando vemos los toros juntos.
- Pues nadie lo hubiera pensado, con los antecedentes suyos…
- Educado y buena persona, como el primero, pero en tratándose de toros… ya le digo... peor que usted…
- Pues para que vea lo que son las cosas, don José, el mayor de mi chica, que será de la misma edad que su Pepito, y al que también le gustan los toros con pasión, me ha salido rana… o sea, que cojea del mismo pie que usted… Mi Joselito solo tiene ojos para lo efectista, no entiende, como le pasa a usted, que donde esta el mérito y la grandeza de este juego es en el toro y en lo que se sea capaz de sacar a cada uno de los que te correspondan.
- ¡No me lo puedo creer¡ Su Joselito, viniendo de donde viene, capaz de degustar las finas esencia del arte de Cúchares. No sabe usted lo que me alegro y la gracia que me hace.
- Ya ve lo que son las cosas. Desde pequeño enseñándole las esencias de la Fiesta de los Toros para nada, cabezón como él sólo.
- Lo mismo me ha pasado a mí, don Pepe. ¡Anda que no he perdido yo tardes haciéndole ver, y explicándole, los vídeos de los grandes artistas del toreo! Aún recuerdo el día, y ya hace años de esto, que viendo una gran faena de una excelsa figura del momento, yo, emocionado como sabe usted que me emociono, le pregunto, ¿Qué te parece, Pepito? Y me dice: “ese toro es una birria, yayo”. Me dejó de piedra. Desde ese día supe que en los toros íbamos a ser como el perro y el gato. Y así ha sido hasta el momento.
- Yo no le voy a contar la historia de mi Joselito porque es calcada a la de su Pepito pero al revés. Qué le vamos a hacer. Lo importante, don José, es que ambos son aficionados… y de los buenos. ¿Qué sería de esta Fiesta si no existiera la polémica?
- ¡Si señor! Tiene que haber de todo, don Pepe, ahí está la salsa de este guiso. Pero para que pueda hacer diversidad de opiniones tiene que haber Fiesta, tiene que haber Toros y tiene que haber Toreros.
- Lo primero son los toros, si no hay toros no hay toreros…
- Mas bien al revés, los toros existen todavía porque hay toreros…
- ¡No diga tontadas! La materia prima, lo que da nombre a la Fiesta son los toros, parafraseando a su Pepito, con estos toros que son una birria, poco toreo se puede hacer...
- Deje a mi nieto en paz que bastante me las tengo con él, y mírelo como su Joselito, desde el punto de vista del arte, sin toreros no hay Fiesta de los Toros…
- Vamos a dejar las cosas como están que hoy no venía con ganas de pelea, don José.
- Lo mismo le digo, don Pepe, dejemoslo. Además... se me ocurre una idea, porque… ¿su nieto conoce al mío?
- Creo que no, él, antes que a las tertulias de aficionados sensatos, como las que supongo que asistirá su Pepito, prefiere el patio de cuadrillas, los hoteles…
- Pues igual les va bien conocerse. Hablaré con Pepito y le presentaremos a Joselito, igual, como usted y yo, se hacen amigos, y hasta puede que, si le gusta hablar en la radio, pueda participar en la grabación de ese programa que cuelgan en Internet, “En el Café de Chinitas”. Siempre les vendría bien un contrapeso, una visión no tan negra de la Fiesta como la tiene usted, mi Pepito y los suyos.
- No habíamos dicho que hoy teníamos la fiesta en paz, don José… Aunque puede que tenga razón, hablaré con mi Joselito y le propondré la idea. Quizás, como usted y yo, se hagan amigos, labia no le falta para hablar en la radio o en donde sea, y quizás sirva para que se le encienda la luz del entendimiento…
- Recuerde lo prometido, don Pepe… Puyitas no.
- Es la fuerza de la costumbre, don José… Y hablando de ese programa que me dice que cuelgan en Internet su nieto y sus amigos ¿No quedaría un huequito para nosotros?
- ¡Que me dice!… A nuestra edad. Que cosas tiene, don Pepe. Eso es cosa de los jóvenes, ellos son los que saben manejar esos trastos. Nosotros, ¿cómo lo vamos ha hacer?... ¿qué vamos a decir?… Además, ya nos ayudan bastante manteniendo el Blog a flote y lavándole la cara de vez en cuando.
- ¿Cómo que qué vamos a decir? Si sólo se trata de hablar, el trabajo que lo hagan ellos, los jóvenes, nosotros a largar…
- Pero es su espacio, nosotros no pintamos nada allí, don Pepe. Quizás algún día nos puedan invitar, pero…
- Poco rato, dos o tres minutos, para discutir un poco… ¿No le daría marcha a usted?
- Que cosas dice usted… y que palabrejas utiliza... además ya se está haciendo tarde…
- Venga don José, dígaselo a su Pepito que yo se lo diré a mi Joselito.
- De acuerdo, don Pepe, se lo diré... Mire, ya viene mi autobús… Nos vemos... Adiós.
- Adiós… y no se olvide de decirle algo de lo nuestro a…

lunes, 1 de diciembre de 2008

EN EL CAFE DE CHINITAS - TERTULIA DE AFICIONADOS

Han pasado más de diez años y parece que fue ayer. En aquella época, como casi todos los viernes, acudíamos al “Museo Taurino” de Enrique Asín. Allí, rodeados de fotografías, libros, cabezas de toros, utensilios de torear que habían pertenecido a diferentes diestros, de historia de la Tauromaquia, nos juntábamos un grupo de aficionados de todas las edades para hablar y escuchar hablar de toros. Junto a los habituales iban desfilando invitados ocasionales de Zaragoza o de cualquier otro lugar de la geografía española que pasaban por nuestra ciudad. Un día apareció Ricardo Cepero. Era el responsable de un programa de toros de una emisora local, “Radio Ebro”, y ante una sugerencia de que nos abriera su programa para participar y aportar nuestras opiniones surgió la idea que él acepto: crear un pequeño espacio, en formato de tertulia, en donde los aficionados pudiéramos expresar libremente nuestros puntos de vista. Así nació “En el Café de Chinitas”, un programa independiente llevado íntegramente por aficionados y sin ningún tipo de interferencia por su parte.

Teníamos nuestra propia sintonía, que era la que daba nombre a nuestro programa, “El Café de Chinitas”, canción recogida por Federico García Lorca en su recopilación de canciones populares, interpretada por él mismo al piano y cantada por Encarnación López Júlvez “La Argentinita”. En otro momento, cuando le dediquemos un espacio propio a esta canción en nuestra sección “Cancionero”, hablaremos más detenidamente de su historia y la de sus intérpretes. Solíamos introducir un tema musical taurino a mitad de la sesión, y cerrábamos con alguna de las versiones, de las muchas que existen, de este tema popular. Durante varios meses estuvimos haciendo esa tertulia radiofónica que tenia lugar los domingos por la noche. Además de los habituales contertulios iban desfilando invitados que exponían su visión de la Fiesta y participaban activamente en los debates que allí iban teniendo lugar. Poco a poco llegó a tener gran repercusión entre los aficionados locales y eso debió molestar a los taurinos y, de manera especial, al empresario que regia los destinos de “La Misericordia” aquel año. Un día, lo recuerdo como si fuera ahora mismo, después de hablar con bastante dureza del encaste Domecq, nos llamó Ricardo Cepero y nos comunicó que el programa desaparecía de la parrilla, pero no sólo nuestra tertulia, sino el programa entero. Se dijo… pero para que vamos a seguir escarbando, aquel empresario dejó este mundo recientemente y, como “agua pasada no mueve molino”, vamos a dejarlo estar. Ricardo siguió con su programa de televisión en un canal local, “Canal 44”, hasta el momento de su fallecimiento, que ocurrió en el mes de agosto del 2007, y nosotros a la calle. La colaboración siguió después de ese altercado pues numerosas veces acudimos a su programa de televisión con la libertad de opinión acostumbrada, pero “En el Café de Chinitas, Tertulia de Aficionados” pasó a la historia.

Viene a cuento esta historia porque parte de los estuvimos en aquella primera época de “En el Café de Chinitas”, junto con otros compañeros de "La Cabaña Brava", hemos decidido ponerlo en marcha de nuevo. Esta vez, y amparándonos en los nuevos medios que nos posibilita Internet, grabándolo con un sencillo reproductor de Mp3, editándolo en un programa apropiado para ello y colgándolo en nuestra página Web para que pueda ser escuchado por todos los aficionados que nos visitan desde cualquier parte del mundo. Queremos seguir manteniendo el mismo formato de entonces porque consideramos que sigue siendo válido y que sea, si nuestras obligaciones particulares nos lo permiten, de periodicidad semanal y de una duración aproximada de 30 minutos. En eso estamos y esperamos que esta vez dure todo lo que nuestras ganas y nuestra afición nos permitan.

El primer programa de esta segunda época ya esta colgado en la red, pueden escucharlo en el reproductor situado en la columna izquierda de este Blog o en la página Web de “La Cabaña Brava”. De momento no se puede descargar para escuchar en el reproductor de su ordenador pero seguiremos investigando y cuando encontremos una forma de hacerlo, de convertirlo en podcast y que pueda descargarse automáticamente en su equipo, lo haremos. Los que estén interesados en colgarlo en sus propios espacios de Internet tienen que ir a la página en donde esta alojado -picando sobre las palabras subrayadas “Fandalism Mp3 Free Hosting” del reproductor-, copiar el enlace y pegarlo en la entrada o lugar correspondiente. Es una forma más, otra, de luchar por la integridad y regeneración de esta Fiesta de los Toros que se nos muere.