“El toro no es un animal para nosotros; es muchísimo más: un símbolo, un tótem, una aspiración, una eucaristía con los de alrededor y los antepasados. Al toro lo pulimos, lo alimentamos, lo sacralizamos, lo picamos, lo banderilleamos, lo matamos, lo aplaudimos o pitamos tras su muerte, lo descuartizamos, nos lo comemos y lo poetizamos y lo pintamos y lo musicamos. Quítese el toro de aquí y veremos qué queda. ¿Nos reconoceríamos sin la pasión en su pro o en su contra?” Antonio Gala

martes, 29 de septiembre de 2009

UNA PEQUEÑA RECOMPENSA

El pasado fin de semana, los aficionados que asistimos al coso de “La Misericordia” de Zaragoza, nos vimos recompensados con varios momentos felices, de los que te reconcilian con esta bendita afición de los toros. No fueron festejos mayores, pues se trataba de un par de novilladas sin picadores, pero aunque eran festejos de tercera categoría, para principiantes, contuvieron ingredientes suficientes para que saliéramos de la plaza satisfechos, esperanzados y hablando de toros, que no es poco.

Porque no es poco que un novillero, de nombre Miguel Cuartero, toreó. Pero toreó de verdad, dominando primero al novillo por bajo -un ejemplar encastado de la ganadería de “Torrenueva”, de nombre “Terapeuta”, que planteó dificultades porque apretaba para los adentros-, se lo sacó a los medios por bajo y con torería y consiguió ligar varias tandas, con temple, profundidad y lentitud, en el centro del ruedo. El mayor mérito, y la prueba del dominio sobre el novillo, consistió en frenar su acometividad, mantenerlo en los medios y obligarle a circular a su alrededor a la velocidad impuesta por el novillero. Cuando eso ocurre, al público, sea aficionado o simple espectador, impulsado por el resorte que dispara en nuestros sentidos el toreo auténtico, le surge de la garganta, casi sin quererlo, el óle. Así ocurrió durante la faena realizada a su primer novillo, el pasado sábado, 26 de septiembre, por Miguel Cuartero. Está todavía en tiempo de aprendizaje y debe limar muchas asperezas, pero lo que apuntó -capacidad para pensar delante del toro y temple en la ejecución de las suertes,- es bueno e ilusionante. El próximo domingo, 4 de octubre, repite y tengo ganas de volver a verlo.

Tampoco es poco, en estos tiempos de escasez, ver un novillo de bandera, bravo, encastado y noble que embistió por ambos pitones con largura y humillado. Así fue “Toledano”, de la ganadería de “Los Maños”, un ejemplar en la línea santacolomeña, bien hecho, bajito y algo escaso de pitones, que salió en la segunda novillada sin picadores que tuvo lugar el domingo, 27 de octubre. Destacó tanto el novillo que eclipsó la labor de su matador, Emilio Huertas, que tuvo el mérito de plantarle cara en los medios y salir airoso. Pero este novillero, en el quinto, “Churrerón”, un eral con menos fuerza que su hermano que se vino arriba en la faena de muleta y un pitón derecho por el que se quedaba corto, dejó constancia de sus posibilidades porque supo ver las condiciones del novillo y consiguió un par de tandas con la izquierda con lentitud y mando. Pero, por fortuna, no se quedo ahí lo bueno de la novillada de “Los Manos”, porque hubo otros erales que dieron juego y revitalizan una ganadería que el pasado año defraudó en esta misma plaza. El tercero, “Cachito”, ha sido otro gran novillo, bravo y noble. Y el sexto, “Corbeto”, que a pesar de acusar escasez de fuerza, también se creció a lo largo de la lidia y embistió hasta su muerte con nobleza. La novillada, en su conjunto, estuvo bien presentada aunque algo escasa de pitones y dio buen juego en general, pero hay que tener presente que estábamos ante erales que no pasaron la prueba de la vara y hay que ser comedidos en su juicio.

Es de aplaudir el formato de este pequeño ciclo de novilladas sin picadores, pues al tratarse de dos semifinales con el premio de la final para los que mejor quedaron -que se celebrará el día 4, como aperitivo a la Feria del Pilar-, hubo competencia, que en estos tiempos es mucho, entre los novilleros participantes. Porque esa es una de las mayores lacras del mundo del toro actual, la falta de competencia, lo poco que importan los méritos cosechados ante el toro, de poco los triunfos, de nada el jugarse la vida, pues ya están confeccionados los carteles desde antes de comenzar la temporada, lo que acomoda a los agraciados que se anuncia en todas las ferias y desespera a los que hagan lo que hagan de poco les sirve. En este caso, quizás como excepción a la regla, no fue así y los que estuvimos presentes en el coso de “La Misericordia” el pasado fin de semana salimos contentos y con las ganas de ver la final. El tercero en discordia será Juan Cervera, que actuó el sábado ante erales de “Torrenueva” y se mostró como un novillero con empaque y plasticidad pero muy encorsetado en una idea preconcebida de la faena.

Al menos, y no es poco, el próximo domingo, 4 de octubre, acudiré a la plaza con la ilusión de volver a ver a Miguel Cuartero, que tan grata impresión me dejó con su labor, esperando que Emilio Huertas concrete los detalles que dejó apuntados, y deseando que Juan Cervera se ajuste más a los novillos que le toquen en suerte y se olvide un poco de su faena preconcebida. Esperar que los novillos que salten al ruedo, de la ganadería que luce el hierro más antiguo de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, que se anuncia con el nombre de “José Vázquez”, estén a la altura de las circunstancias y no nos defrauden.

domingo, 20 de septiembre de 2009

RODOLFO CRUZ PANDO "PANDILLO"

A la hora en que Rodolfo Cruz Pando partía hacia su último viaje camino de Arnedo, yo lo hacía en dirección contraria y con objeto muy diferente. No pude acompañarle en ese tránsito, pero su recuerdo me acompañó durante toda la jornada, y ahora, dos días después, todavía me sigue golpeando, como necesitando expresar de alguna forma mi sentimiento. Vayan pues estas líneas en su memoria.

Rodolfo era un aficionado de los de verdad, de los que acudían a cada festejo con la ilusión de contemplar, ese día, el milagro del arte del toreo, pero era un aficionado cabal y sabía que, para que eso ocurriera, era imprescindible la presencia del protagonista principal de esta Fiesta en plenitud de facultades: el toro. Por eso, y consciente del rumbo negativo de la Fiesta, era un aficionado comprometido y, como tal, aportaba su granito de arena, allá en donde estuviese, para reivindicar el espectáculo taurino en su total integridad, sabedor de que sólo así se pueden dar las circunstancias para que se pueda producir “el arte del toreo” y, de esa forma, poder saciar la sed que produce la afición a la Fiesta de los Toros.

En Internet, en donde fue uno de los pioneros, Rodolfo era “Pandillo”. Era miembro, desde sus comienzos, de la Asociación “El Toreo en Red-Hondo”. Defendía la utilidad de este medio para la defensa de la Fiesta auténtica y la unidad de los aficionados en pos de esta reivindicación. Pero la auténtica dimensión, como persona y aficionado, de Rodolfo, sólo se podía conocer estando personalmente con él. En “La Cabaña Brava” pudimos disfrutar de su compañía desde el principio de nuestra andadura. Aún lo recuerdo cuando estaba en la plenitud de sus facultades. La misma entereza y disposición en defensa de la Fiesta objeto de su afición ha puesto en su particular lucha con la enfermedad que le tocó lidiar. Con valentía y torería, alargó la faena durante mucho tiempo pero al final, como siempre ocurre con el toro negro de la muerte, acabó perdiendo la pelea. Es ley de vida. Un buen aficionado y, lo que es mucho más importante, una buena persona, Rodolfo Cruz Pando “Pandillo”, nos ha dejado para siempre. Descanse en paz.

Como recuerdo, y en su memoria, quiero rescatar sus propias palabras que reflejan claramente su forma de entender, y defender, esta Afición. Un artículo publicado en “El Aficionado” nº 23, órgano de expresión de su Asociación, en abril de 2006, en el que expresa sus pensamientos de aficionado.

Pensamientos de un Aficionado
Rodolfo Cruz Pando

“Voy a referirme en este artículo al Aficionado, viendo en el mismo a todas aquellas personas que en la fiesta de los toros (no me refiero en este caso más que a novilladas y a corridas de toros) encuentran su mayor y principal afición.

Partiendo de la base de que nos encontramos hablando de un evento en el que se conjugan una serie de cosas tales como son la belleza, el arte, el peligro y la emoción, creo que con estos ingredientes debería salir un espectáculo tan maravilloso y digno como para que el Aficionado encontrara en él lo que busca. Lamentablemente, por culpa de ganaderos, empresarios, toreros, apoderados, etc… (léase los taurinos) este espectáculo cada vez se encuentra en peor situación. Pero vamos a analizar brevemente las claves del mismo:

Belleza: Seguramente el Aficionado identifica esta palabra pensando en un animal con unas buenas hechuras, tanto de cuerpo como de cabeza, íntegro de pitones y con una edad comprendida entre los 3 y 4 años para los novillos y de 4 a 5 años para los toros.

Arte: Puede ser aquello que realiza el torero ante un animal bravo y encastado, ayudado por sus herramientas (capote, muleta, banderillas, estoque y puya en el caso de los picadores), pases y encuentros que por su ejecución perduren en la memoria de los Aficionados.

Peligro: Es lo que, sin duda ninguna, sabe el Aficionado que existe en cada una de las novilladas-corridas.

Emoción: Dimana la misma de las tres anteriores. Cuando un buen Aficionado ve un toro como el descrito en Belleza “se emociona”, cuando en la realización de los distintos pases ve Arte “se emociona” y cuando ve a un torero que despreciando el Peligro intenta hacer bien las cosas también "se emociona”.

Si en la práctica estas cosas ocurrieran así sin duda que todas las plazas colgarían siempre el cartel de “no hay billetes”. Pero veamos ahora la parte negativa y que por desgracia para el Aficionado es de la que hoy en día “disfruta”:

Belleza: El Aficionado está viendo salir por la puerta de toriles animales sin presencia, drogados, enfermos, afeitados, etc... Y así tarde tras tarde (salvo alguna rara excepción). Los culpables de esta situación son ganaderos, empresarios, toreros y apoderados.

Arte: Para el buen Aficionado es muy difícil relacionar el Arte con novillos-toros como los citados anteriormente.

Peligro: Pues lo mismo que en el Arte. El Aficionado no lo detecta como tal aunque si sabe que la cornada o el percance pueden ocurrir también.

Emoción: Pues simplemente no existe.

CONCLUSIONES

Cada vez más, en casi todas las tertulias de Aficionados los comentarios están basados en el mal momento que está atravesando la Cabaña del ganado bravo.

Cada vez más, los comentarios son de que a los ganaderos, empresarios, toreros y apoderados lo único que les interesa es el dinero rápido y fácil, sin pensar que posiblemente estén consiguiendo “pan para hoy y hambre para mañana”, amén de hacernos pasar de un espectáculo digno a otro totalmente denigrado sin tener en cuenta para nada a los Aficionados.

Cada vez más, se oye decir que la relación calidad-precio en este espectáculo no está justificada.

Cada vez más, los comentarios se acaban antes al no tener materia prima para el diálogo (no hay buenos toros, no hay buenas faenas).

Cada vez más, en todas las tertulias se oye decir “pues yo este año no voy a coger el abono, total para lo que vamos a ver”.

En cuanto a los medios con que cuentan los Aficionados para defenderse de tanto atropello, decir que quizás el único que tenemos hoy día es INTERNET, donde existen gran cantidad de páginas web dedicadas a nuestra Fiesta. Unas son muy buenas -con un bonito y ágil diseño para recorrerlas-, agradables de ver por su contenido y otras lo son menos. Pero todas tienen algo en común: están dedicadas a nuestra Fiesta.

En este medio existen los portales taurinos, que cuentan con una sección llamada foros en los que cada día con más frecuencia dejan sus comentarios los Aficionados, en algunos de ellos “posiblemente” previa censura (estos no merecen la pena). Otros permiten a los foristas verter sus opiniones con total libertad, siendo los que escriben responsables de lo que dicen. También en estos medios existen chat’s de conversación simultánea (igual que las tertulias, sólo que escrito), en los que los Aficionados intercambian opiniones y sucesos con la ventaja de que cualquier cosa que se produzca en esa jornada es trasmitida inmediatamente.

Pues bien Aficionados, quizás deberíamos utilizar más este medio que es Internet para buscar soluciones, para denunciar lo denunciable, criticar lo criticable o alabar lo alabable, y sobre todo para estar más informados de aquello que interesa.

Como podéis imaginar los que leáis estas líneas, solo soy un Aficionado y detallo en ellas las cosas que yo siento, por lo que seguro que me dejo muchas cosas sin decir. Tampoco se trata de aburrir, aunque en esto del toro cada uno tiene su manera de pensar. Pues nada, "que cada cual piense como quiera.”

lunes, 7 de septiembre de 2009

UNA FERIA COMO TODAS

Los carteles de la Feria del Pilar 2009 ya son los definitivos desde que el pasado viernes, 4 de septiembre, los anunciara la empresa “Taurodelta S.A.” con la aprobación de la entidad propietaria de la plaza, la Diputación Provincial de Zaragoza. Los que pensaban que del rumor a la realidad hay un trecho y que, como todavía no eran oficiales las combinaciones, se podrían producir cambios favorables, no preveían que si algo cambia, por muy malo que sea lo cambiable, no siempre cambia a mejor, sino que, y eso es lo que ha ocurrido, también puede cambiar a peor. Los carteles han cambiado, pero a peor.

De los rumoreados, que yo recuerde, se han caído: Encabo en la tarde de los “miuras”; Castella en su segunda tarde, la del 14 de octubre; y Hermoso de Mendoza en la de rejones que cerrará la Feria. Entre los sustitutos está Antonio Barrera -supongamos que por el torero francés-, lo cual es una injusticia ya que el pasado año, este mismo diestro, se dejó escapar el que, quizás, fuera el mejor toro de la feria, un toro de “Valdefresno” lidiado en 5º lugar, noble y repetidor, que lastimosamente se fue sin torear. Que vuelva “Joselillo” después de que el año pasado se justificó con la corrida de Dolores Aguirre es justo, pero bien podría haber sido por otro diestro con menos merecimiento que el de Alcalá de Henares que, al menos, ha demostrado muchas veces que no se arruga y sabe torear, cosa que, por ejemplo, dudo del continuador del “salto de la rana”. Con la sustitución del rejoneador de Estella supongo que -aunque no entiendo nada de rejoneo- el cartel se habrá devaluado bastante. En estos tres casos la Feria Taurina de Zaragoza sale perdiendo. Aunque el mayor problema de los carteles de este año no son los toreros -que son los mismo de todas las demás ferias y que se podrían haber anunciado, sin temor ha equivocarse mucho, al principio de temporada, porque el sistema taurino actual para nada tiene en cuenta los merecimientos adquiridos por los diferentes toreros en el transcurso de la temporada-, sino los toros.

En el tema de los toros, que es donde se podía haber producido algún cambio positivo, no ha cambiado nada. De las nueve corridas de toros tan sólo una, la de Núñez del Cuvillo, podríamos considerarla -dentro de las ganaderías denominadas comerciales- de primera categoría, las otras cinco: La Campana, Montalvo, Garcigrande, Parladé y Puerto de San Lorenzo; no creo que estén a la altura de una Feria que pretenda ser considerada de primera, tanto por sus resultados en las distintas plazas en los últimos años, como por el juego demostrado en nuestra plaza, como es el caso de la ganadería de La Campana, de la que en la Corrida Goyesca del pasado año, con la participación de Morante de la Puebla, tan solo pasaron tres el reconocimiento, y mejor hubiera sido que no lo hubiese pasado ninguno. De cuatro corridas serias -de ocho- el pasado año, hemos pasado a dos -más del 50 % menos-, este año: la de Miura y la de Dolores Aguirre. El equilibrio ganadero, que le daba seriedad a la feria taurina de Zaragoza, ha quedado roto y nos encontramos ante una feria previsible, vulgar y, como la mayoría de las ganaderías reseñadas, de segunda categoría.

Esto es lo hay. La Feria del Pilar 2009 es una feria más, muy parecida a las que se dan en el resto de plazas del territorio español, en donde los conocidos como “figuras” imponen su poder: sus toros, sus días y sus compañeros de cartel. Lo que podía ir consolidándose en Zaragoza como una alternativa a la vulgaridad común de todas las ferias, con la inclusión de un buen porcentaje de corridas serias en el serial taurino, había que cortarlo de raíz y así se ha hecho. Ahora tendremos una feria normal, vulgar, como casi todas las demás y… “que Dios nos coja confesados”.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

SI LOS CARTELES DE LA FERIA DEL PILAR SON LOS QUE SE ANUNCIAN…

Si los carteles de la Feria Taurina del Pilar son los que se anuncian… Se habrá dado un gran paso atrás en Zaragoza porque, en los últimos años, se había conseguido un equilibrio entre las denominadas ganaderías duras y comerciales que hacían posible presenciar en el coso de “La Misericordia”, junto a los toritos que exigen los figuras para su acartelamiento -por lo general, blandos y sospechosos de casi todo-, toros que por su integridad y trapío hacían que la fiesta auténtica, con sus grandezas y sus miserias, se pudiera vivir en nuestra plaza, al menos, la mitad de los días de Feria. Ello había hecho posible que nuestra plaza recobrara parte del prestigio perdido entre los aficionados locales y de fuera de nuestra ciudad, cosa que se tira por tierra con las posibles combinaciones que se han adelantado.

Si los carteles de la Feria Taurina del Pilar son los que se anuncian… Los aficionados que sacaron, y pagaron, su abono al comienzo de la temporada, necesariamente, tendrán que sentirse engañados porque, en carta enviada al principio de la temporada a todos los abonados del año 2008, para animarles a renovar su abono, el empresario actual, sr. Martínez Uranga, prometió nombres muy distintos -en cuanto a las ganaderías que se pensaban contratar para el ciclo taurino del presente año- de los que ahora se han hecho públicos en algunos medios de comunicación como posibles carteles de la Feria del Pilar 2009. De los cuatro encierros serios que prometió en su carta de presentación a los abonados se han quedado tan sólo en dos, pero lo más grave es que de las nueve corridas que figuran en la programación adelantada, al menos cuatro son de ganaderías que han fracasado en las últimas dos temporadas allá donde se han lidiado, alguna de ellas en nuestra propia plaza.

Si los carteles de la Feria Taurina del Pilar son los que se anuncian… La Diputación Provincial de Zaragoza, con su presidente, don Javier Lambán, a la cabeza, que después de un oscuro y farragoso proceso de adjudicación concedió la gestión de la plaza a la empresa “Taurodelta”, si de verdad tienen algún interés por la Fiesta de los Toros y por lo que se programa en una plaza que es de su propiedad, y si son ciertos los rumores que apuntan hacía la programación anunciada por algunos medios de información taurina, velando por los intereses de los consumidores, tendrían que mostrar su disconformidad, porque está entre sus atribuciones, y rechazar los carteles que le serán presentados en breve para su aprobación -por cierto, con tres meses de retraso- por los actuales empresarios por no ajustarse ni parecerse en nada a lo prometido.

Si los carteles de la Feria Taurina del Pilar son los que se anuncian… Quedará demostrado que a “Taurodelta” le importan un pito, tanto los abonados, como ya se ha podido comprobar en otras plazas que gestiona, como la palabra dada. Igualmente quedará de manifiesto que a la Diputación Provincial de Zaragoza, con su presidente a la cabeza, se la suda la Fiesta de los Toros, la plaza de toros que es de su propiedad y, lo que es mucho más grave, los consumidores de los espectáculos taurinos que en ella se programan y que, no lo deberían olvidar, son los que les votan para ocupar las poltronas que ocupan. Así mismo, los aficionados deberemos asumir, una vez más, que de poco sirven las promesas y las buenas palabras cuando lo que esta en juego es el negocio que supone el actual sistema taurino, ya que a los que viven de él, aunque sea un contrasentido, les importa un bledo nuestra opinión y la Fiesta misma. Pero también debemos sacar en claro que nuestra voz, con los medios que tengamos a nuestro alcance, deberá oírse, tanto en la plaza como fuera de ella, en denuncia de los abusos y los fraudes, contra las imposturas y los malos usos que tratan de corromper nuestra querida Fiesta, porque -como dice en la introducción de su libro “Tauromagia” el periodista Guillermo Sureda- “…mientras exista la arrogancia fiera de un toro auténtico y la gallardía indómita de un auténtico torero, la fiesta taurina seguirá siendo algo que vale la pena defender”.

Nota: Para ver las combinaciones de los posibles carteles de la Feria del Pilar 2009, picar aquí.