El miércoles, mientras el incombustible “Requena” fijaba al último de la feria, los maletillas, con un capote extendido, pasaban el guante: “A ver señores, la voluntad, una peseta al año no hace daño. Gracias, muchas gracias”.
“El toro no es un animal para nosotros; es muchísimo más: un símbolo, un tótem, una aspiración, una eucaristía con los de alrededor y los antepasados. Al toro lo pulimos, lo alimentamos, lo sacralizamos, lo picamos, lo banderilleamos, lo matamos, lo aplaudimos o pitamos tras su muerte, lo descuartizamos, nos lo comemos y lo poetizamos y lo pintamos y lo musicamos. Quítese el toro de aquí y veremos qué queda. ¿Nos reconoceríamos sin la pasión en su pro o en su contra?” Antonio Gala
sábado, 24 de noviembre de 2007
Los maletillas en Brea de Aragón
(El relato que viene a continuación forma parte de los recuerdos de don Antonio, aficionado natural de la población zaragozana de Brea de Aragón, de esta forma se inaugura una nueva sección en este Blog que llevará su nombre y en la que esperamos reflejar, además de sus recuerdos, sus opiniones.)
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Este relato con el que me identifico porque viví en Brea, mi pueblo, aquellos años, me ha parecido un recuerdo maravilloso de unas personas que vivían por y para aprender su arte y para el entretenimiento de cuantos los pudimos contemplar en aquella plaza con su fuente en el medio, sus reinas y damas, su hoguera, y sus sardinas rancias que tan a gusto comían los mozos...
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