“El toro no es un animal para nosotros; es muchísimo más: un símbolo, un tótem, una aspiración, una eucaristía con los de alrededor y los antepasados. Al toro lo pulimos, lo alimentamos, lo sacralizamos, lo picamos, lo banderilleamos, lo matamos, lo aplaudimos o pitamos tras su muerte, lo descuartizamos, nos lo comemos y lo poetizamos y lo pintamos y lo musicamos. Quítese el toro de aquí y veremos qué queda. ¿Nos reconoceríamos sin la pasión en su pro o en su contra?” Antonio Gala

miércoles, 14 de mayo de 2008

Hace un año

- ¡Hola!, don Pepe.
- ¡Hola!, don José.
- ¿Se acuerda usted?…
- ¿De que quiere que me acuerde?… ¿Y por qué me ha citado en un lugar tan raro?...
- Hace un año estábamos en este mismo lugar, a la misma hora aproximadamente, íbamos paseando, recordando episodios del invierno cuando, pasando por aquí mismo, de repente me asaltó la idea de enseñarle lo que era Internet… Entramos en este cibercafé y, en este “lugar tan raro”, tuvo usted el primer contacto con la ciber-tecnología.
- Pues tiene razón…
- Bendita sea...
- Aunque sea por una sola vez, tiene usted toda la razón, don José.
- Sin cachondeo, don Pepe… y déjelo como está que la ha quedado muy bonito.

- Pues claro que me acuerdo, don José… y tengo que decirle una cosa… que después de todo un año de ciber-disputas me siento más amigo de usted, porque lo uno no quita lo otro, los toros se inventaron para discrepar y para hacer amigos.
- ¡Si señor!, en eso estoy al cien por cien de acuerdo con usted. La discrepancia es lo que pone la salsa de este guiso, y eso es, precisamente, lo más bonito de la fiesta, porque como, lo presenciado en el ruedo, a cada uno, nos produce sensaciones diferentes, subconscientes, subjetivas, el debate posterior a la corrida, con un vasito de vino en la mano, es lo mejor de la tarde. Además de recordar y escudriñase la memoria tratando de revivir las sensaciones de los visto, que es como volver a vivirlo, para apostillar tus opiniones en la diferencia, cargándote de razones para mantener a ultranza la discrepancia aunque esta se haga interminable… todo ello en buena armonía y con un vasito en la mano… que buenos ratos, don Pepe…
- De acuerdo, don José… sobre todo en lo del vino y la buena armonía… pero no se introduzca usted por complicados vericuetos lingüísticos utilizando esas palabrejas que usa, la mitad ni las entiendo… En dos palabras le digo lo mismo… y seguro que me entiende usted y el mundo entero: “Cuando salimos discutiendo, buena corrida. Cuando salimos de acuerdo, maaaaaalaaaaa…”
- Pues si, más o menos viene a ser lo mismo, pero claro…
- Ni claro, ni espeso…
- No se ponga usted así que, aunque lo vamos conociendo un poco y sabemos lo quisquilloso que es… estamos de celebración.
- No se preocupe, don José… Es para darle un poco de emoción al relato. Hoy vengo dispuesto a no tener ninguna disputa con usted, todo el año con lo mismo cansa, nos merecemos un día de fiesta, ¿no le parece?, aunque para ello tengamos que eliminar el tema de los toros de la conversación.
- Y dale que te pego… ¿Pero es qué no vamos a estar de acuerdo en nada que tenga que ver con los toros, don Pepe?
- ¡Sí! Cuando salimos de una corrida mala.
- Muy gracioso.
- Otra cosa le voy a decir, don José, y esto va en serio. Lo que más tengo que agradecer a este invento de escribir en Internet, y en parte se lo debo a usted, es el haberme reencontrado con la escritura, un hábito que estaba perdiendo.
- Muy bien expresado… ¡Si usted cuando quiere!
- Se lo digo en serio, es un ejercicio que me permite reencontrarme conmigo mismo, son momentos en los que el tiempo pasa sin darme cuenta, me encuentro ensimismado tratando de encontrar la forma de la frase, la palabra adecuada, la definición más apropiada para definir algo tan indefinible como es un momento de emoción, o las sensaciones fugaces de un momento mágico, o elegir el tono de la denuncia cuando es preciso denunciar algo, o rescatar esas historias que guarda entre sus piedras la plaza de “La Misericordia”, o recordar las canciones que llenan de sonidos nuestros recuerdos de aficionados… No se si lo consigo o no, ni si será del gusto de los lectores, aunque esto no me preocupa demasiado... ¡allá ustedes!... Escribo para mí, como si este ejercicio me permitiera ordenar mejor mis ideas y recuerdos… mis cosas... Aunque el mérito de seguir manteniendo vivo este Blog no es sólo mío, y eso lo saben todos los lectores, el otro 50%, sin el cual nada hubiera sido posible, es usted, don José…
- Bueno, pero eso no tiene demasiada importancia, ya lo esta diciendo usted, don Pepe, además magníficamente, solo tengo que atestiguar que estoy de acuerdo en todo lo dicho y que semejantes motivaciones se han producido en mi persona de forma similar.
- ¿Seguiremos otro año, don José?
- Al menos lo intentaremos… ¿no le parece, don Pepe?
- Por mi que no quede, yo… mientras me lo pase bien…
- Pues yo no voy a poner obstáculo alguno.
- ¡Pero no se vaya usted a creer que las cosas van a cambiar cuando de toros se trate!
- ¡Por supuesto, don Pepe, yo no me vendo por un plato de lentejas!
- Referencia bíblica.
- ¡Si señor!
- No se altere, don José, que ya le he dicho que hoy estamos de fiesta.
- ¡Es que usted…!
- Venga, que le invito a un vinito y a una tapita, pero pasamos de este ciber-café y nos vamos a la tasca de la esquina, tienen buen vino y unas anchoas superiores, para chuparse los dedos…
- Venga ese vino y esa anchoa… pero pago yo.
- ¿Cómo que paga usted?
- Lo dicho…
- Esta la pago yo, luego, si quiere me invita usted a otra…
- ¡…O dos!… si son pequeñas.
- ¡Así me gusta! Mire usted, desde hace un rato me quiere venir a la memoria una canción mexicana, creo que la cantaba Pedro Vargas, era un vals…
- Puede que sea la misma canción en la que estoy pensando yo desde hace un rato... ¡Sí!… Era un vals ranchero de Felipe Valdés Leal, la cantó Pedro Vargas y otros muchos otros grandes cantantes de la época de oro de la canción mexicana, y seguro que alguna vez hasta la ha tarareado.
- Es usted una enciclopedia, don José…
- Déjese de echarme flores, don Pepe, que por hoy ya vale, y cantemos juntos…
“Hace un año que yo tuve una ilusión,
hace un año que hoy se cumple en este día…”

4 comentarios:

  1. Mi más sincera felicitación... Un placer leerle...

    Sol y Moscas

    ResponderEliminar
  2. ….. Y que cumplas muchos masssssssssss ¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    Ánimo, Mariano… aquí estamos encantados de leerte.

    Salud y suerte.

    ResponderEliminar
  3. de Obidos Portugal lhe envio um forte bem haja.
    sou um aprendiz de aficionado,e é um regalo ouvir a D.Pepe e D.José

    unha negr@

    ResponderEliminar