Ese año de 1947, y estando actuando en Córdoba, ocurrió la muerte de Manolete en la Plaza de Linares. Fue cuando un recitador de la compañía, Agustín Rivero, a instancias del empresario del teatro, le ofreció a Valderrama una letra que años antes había dedicado a Joselito. De ese germen, años más tarde, nacería esta canción que se convertiría en un auténtico homenaje a esos cuatro toreros andaluces que llenaron con su presencia la primera mitad del siglo pasado, a esos “Cuatro puntales” que sostienen la catedral del toreo: "Juan Belmonte, Joselito, Rafael Gallo hechicero, y un Manuel, Manuel Rodríguez Manolete, ¡que torero!".
En la historia de Juanito Valderrama no vamos a entrar, además es seguro que muchos de ustedes sepan más que nosotros de la vida y obra de este gran artista, triunfador de la copla fácil y dominador de todos los palos del cante, pero si queremos reflejar un suceso que tiene relación con su habitual asistencia a las corridas de toros de los pueblos y ciudades en los que actuaba. Ocurrió el 26 de septiembre de 1984, en Pozoblanco, Córdoba. Junto con su compañera Dolores Abril habían coincidido y departido cordialmente con Francisco Rivera Paquirri antes de la fatídica corrida, pocas horas después fueron testigos de la tragedia y presenciaron su muerte en directo. Seguramente Juanito Valderrama no olvidó jamás, durante los 20 años en los que siguió cantando en los escenarios, esos momentos. A los 88 años de edad, el 12 de abril de 2004, murió en su casa de Espartinas, Sevilla.
CUATRO PUNTALES
(Marcos Manuel - Valderrama)
Cuatro puntales sostienen la catedral del toreo,
cuatro torres andaluzas esculpidas por el genio:
Juan Belmonte, Joselito, Rafael Gallo hechicero,
y un Manuel, Manuel Rodríguez “Manolete”, ¡qué torero!
Los cuatro grandes del toro, ¡ay que pena de no verlos!
Cartel de feria exclusivo del empresario del cielo.
El que quiera ver toritos que suba al cielo,
que se han juntado lo mejor y más puro de los toreros.
Apoderado del llanto, ven a firmar el recuerdo,
que Juan, ciclón de Triana, el terremoto torero,
ha desdeñado la carne para hacerse monumento.
Apoderado del llanto, ven a firmar el recuerdo,
que José, aquel Joselito catedrático torero,
olvidó una asignatura y se hizo cartel eterno.
La afición ha perdido cuatro toreros, cuatro toreros,
de luto esta la tierra, de fiesta el cielo.
De fiesta el cielo, ¡madre!, porque en la gloria, porque en la gloria,
se juntó lo mas puro que dio la historia.
Apoderado del llanto, ven a firmar el recuerdo,
que se ha quitado la luna las nubes con un sombrero
para hacerle a Rafael un brujo quite flamenco.
No me firmes el recuerdo, ¡no me firmes el recuerdo!
que aquello que vi en Linares yo no concibo creerlo.
Dame por espada el rayo,
dame por muleta el trueno,
que quiero ver si consigo
matar la sombra de Islero.
“Torera”, José dijo a Rafael,
“Dale una larga torera”,
Y Juan le dijo a Manuel:
“En nuestra fuente hay solera
para el que quiera aprender".
(Marcos Manuel - Valderrama)
Cuatro puntales sostienen la catedral del toreo,
cuatro torres andaluzas esculpidas por el genio:
Juan Belmonte, Joselito, Rafael Gallo hechicero,
y un Manuel, Manuel Rodríguez “Manolete”, ¡qué torero!
Los cuatro grandes del toro, ¡ay que pena de no verlos!
Cartel de feria exclusivo del empresario del cielo.
El que quiera ver toritos que suba al cielo,
que se han juntado lo mejor y más puro de los toreros.
Apoderado del llanto, ven a firmar el recuerdo,
que Juan, ciclón de Triana, el terremoto torero,
ha desdeñado la carne para hacerse monumento.
Apoderado del llanto, ven a firmar el recuerdo,
que José, aquel Joselito catedrático torero,
olvidó una asignatura y se hizo cartel eterno.
La afición ha perdido cuatro toreros, cuatro toreros,
de luto esta la tierra, de fiesta el cielo.
De fiesta el cielo, ¡madre!, porque en la gloria, porque en la gloria,
se juntó lo mas puro que dio la historia.
Apoderado del llanto, ven a firmar el recuerdo,
que se ha quitado la luna las nubes con un sombrero
para hacerle a Rafael un brujo quite flamenco.
No me firmes el recuerdo, ¡no me firmes el recuerdo!
que aquello que vi en Linares yo no concibo creerlo.
Dame por espada el rayo,
dame por muleta el trueno,
que quiero ver si consigo
matar la sombra de Islero.
“Torera”, José dijo a Rafael,
“Dale una larga torera”,
Y Juan le dijo a Manuel:
“En nuestra fuente hay solera
para el que quiera aprender".
Nota: Otra canción de Juanito Valderrama de temática taurina, ignorada por las recopilaciones discográficas, casi perdida en el baúl del olvido y que, en mi opinión, es una autentica joya, no sólo del repertorio del cantante jienense, sino de todo el repertorio de música de toros y toreros, es "Pena de Juan y José", en ella habla de dos de los toreros que aparecen en esta que hoy nos ocupa. Para los interesados en su escucha, y picando sobre el título, se enlaza con una de las primeras entradas de este Blog en la que se recoge el vídeo con la música y las imágenes de estos dos grandes toreros que fueron los actores principales de la denominada "edad de oro del toreo".
¡¡¡ Ole !!!
ResponderEliminarSalud y suerte.
Torera José dijo a Rafael, dale una larga torera.....
ResponderEliminarOí esta canción siendo joven. Me sigue emocionando.
El que no reconozca esto como un valor español, ni es español ni torero.
ResponderEliminarMe recuerda mi adolescensia en los discos dedicados de Radio Cordoba EAJ 24 gran copla
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