“El toro no es un animal para nosotros; es muchísimo más: un símbolo, un tótem, una aspiración, una eucaristía con los de alrededor y los antepasados. Al toro lo pulimos, lo alimentamos, lo sacralizamos, lo picamos, lo banderilleamos, lo matamos, lo aplaudimos o pitamos tras su muerte, lo descuartizamos, nos lo comemos y lo poetizamos y lo pintamos y lo musicamos. Quítese el toro de aquí y veremos qué queda. ¿Nos reconoceríamos sin la pasión en su pro o en su contra?” Antonio Gala

domingo, 14 de marzo de 2010

VALDEFRESNO, POR MOSTRAR INDICIOS DE RECUPERACIÓN, EN LA PICOTA

En la pasada Feria del Pilar de Zaragoza hubo serios problemas con una corrida de Valdefresno que venía a sustituir a otra rechazada de Domingo Hernández, de los 29 toros que pasaron por los corrales para completar la corrida, 9 eran de los ganaderos salmantinos, al final de tan ajetreada mañana, con un incesante ir y venir de camiones en los corrales de “La Misericordia”, tan sólo uno de Valdefresno se lidió, otro de los Hermanos Fraile Mazas y cuatro de Salvador Domecq completaron la corrida. El problema era que no les gustaban a los toreros -tres de las denominadas figuras del momento, El Juli, El Fandi y Manzanares- el material presentado por la ganadería salmantina. Llovía sobre mojado porque ya la pasada temporada los mandones del escalafón nada querían saber de los toros de Valdefresno. El problema era que se movían, que una ganadería pastueña en años anteriores había empezado a recuperar la casta y eso crea problemas porque para imponerse ante un toro encastado hace falta exponerse y torear, algo que parece que no encaja con la “comodidad” que buscan y exigen, los que pueden exigir, para anunciarse en los distintos festejos que se dan en los pueblos y ciudades de nuestro país.

La corrida celebrada el pasado sábado13 de marzo, en la Feria de Fallas valenciana, no es que fuera para tirar cohetes pero alguno de los toros, como el primero, fue bravo y se vino arriba en el transcurso de la lidia, y otros fueron encastados y tuvieron movilidad, cosa a la que no están acostumbrados la mayoría de los toreros del escalafón actual acostumbrados al toro "colaborador", como le llaman ahora, por lo que ese problema se agrava considerablemente al ir dos de los toreros que hicieron el paseíllo al “hule”. Según informan los partes facultativos -gracias a Dios- nada grave para lo que podía haber sido tal y como fueron las cogidas y el ensañamiento de los toros con sus víctimas. Si la ganadería de Valdefresno tuvo problemas el pasado año para colocar sus toros en los carteles importantes, cosa que había venido sucediendo desde hace años en donde los denominados “figuras” se la disputaban, a partir de ahora va ha ser mucho más difícil, de hecho su comparecencia en las Fallas valencianas ha sido en un cartel menor y fuero de la semana de fiestas propiamente dichas.

En resumidas cuentas, lo interesante de este festejo valenciano ha sido ver como los toros de Valdefresno han recuperado algo de movilidad y casta, lo que es una evolución positiva que agradecemos los aficionados. Lo malo para los ganaderos -y para la fiesta y la afición en general- son las dificultades cada vez mayores que encontraran los ganaderos salmantinos para colocar sus toros en los festejos de postín con las “figuras” en liza, lo que redundara, por una parte, en su menor cotización, y por otra, en que muchos de sus toros se los tendrán que comer con patatas, pendiente esta que, si los ganaderos no rectifican y no transigen en su intención de recuperar la casta, los llevará, más pronto que tarde, a que su ganadería quede relegada, como tantas otras, en el olvido. Son tantos los ejemplos que ilustran esta apreciación que sobran las palabras.

1 comentario:

  1. Este año las fallas no pintan muy allá. Lo siento por sus aficionados, pero se lo podían haber currado un poco más.

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