“El toro no es un animal para nosotros; es muchísimo más: un símbolo, un tótem, una aspiración, una eucaristía con los de alrededor y los antepasados. Al toro lo pulimos, lo alimentamos, lo sacralizamos, lo picamos, lo banderilleamos, lo matamos, lo aplaudimos o pitamos tras su muerte, lo descuartizamos, nos lo comemos y lo poetizamos y lo pintamos y lo musicamos. Quítese el toro de aquí y veremos qué queda. ¿Nos reconoceríamos sin la pasión en su pro o en su contra?” Antonio Gala

jueves, 26 de marzo de 2009

EN VALENCIA LA AUSENCIA DE FIGURAS NO INFLUYÓ EN TAQUILLA

En la recientemente terminada Feria de Fallas de Valencia, y a pesar de la crisis económica, se han producido muy buenas entradas de público. En concreto, y según los empresarios del Coso de la calle de Játiva, en siete festejos se llenó la plaza y un día se colgó el cartel de “no hay billetes”. Esto -cuando al anunciarse los carteles se produjeron infinidad de criticas por parte de muchos aficionados y de la prensa por la ausencia de determinadas “figuras” en los mismos- nos lleva a una reflexión sobre la mayor o menor necesidad de que se anuncien los diestros más destacados del escalafón en los carteles de los periodos feriales, con los cachet más abultados que cobran, y la relación que estas presencias o ausencias tienen en el balance económico de la feria.

Después de terminado este ciclo taurino podemos deducir que la ausencia de varios de los más destacados “figuras” del momento no ha significado una merma de público en las taquillas y que, por consiguiente, al resultar las combinaciones más económicas, los empresarios han salido ganando. Y si los empresarios se han visto beneficiados económicamente de su apuesta por unos carteles más baratos, los toreros que no han entrado en este serial por diferencias económicas con la empresa han perdido. Esto es un serio aviso para los diestros y sus pretensiones económicas pues, en las ferias, el público acude a los toros en los días señalados al margen de los toreros que se anuncien en el cartel.

Esta realidad puede tener varias e importantes consecuencias de cara al futuro. La costumbre de acudir a los festejos taurinos durante las ferias y fiestas patronales de cada ciudad está tan arraigada en nuestro país que, como se ha visto en Fallas, poco importa el espectáculo que se ofrece. Ir a los toros es un acto social más del programa de fiestas y el público acuden a los toros como a un acto festivo más con la intención de divertirse y dejarse ver. Los aficionados y espectadores descontentos que no acuden por la pobreza del cartel seguro que reportan menos pérdidas en la taquilla que el beneficio que supone no pagar cachet demasiado elevados a los “figuras” ausentes.

Siguiendo esta lógica los empresarios pueden arriesgarse a programar carteles más baratos durante los periodos feriales, a sabiendas de las críticas que se producirán por parte de la prensa, pero que al grueso de los posibles espectadores que pasaran por taquilla no le importan, y con la confianza de que al final, cuando se haga el balance económico, los resultados serán más beneficiosos. No debemos de olvidar que la fiesta de los toros es un negocio y en los negocios la cuenta de resultados es la que manda. Tampoco debemos olvidar que el público de feria, que es el que paga y va a los toros a divertirse en fechas señaladas, no se preocupará por quien está o quien falta en los carteles, porque acuden a la plaza con otras motivaciones muy diferentes a la de los aficionados.

Si los empresarios siguen por esta senda, y se deciden por el abaratamiento de los carteles en todas las ferias en el mismo sentido que en Valencia, a los “figuras” solo les quedaran dos opciones, o rebajar su cachet o no torear. Dependiendo de las circunstancias de cada plaza, bastará con incluir dos o tres nombres de los que suenan en los carteles y rellenar el resto con toreros locales y baratos. Quizás esto suponga, a la larga, el final de la dictadura de los “figuras” que imponen fechas, compañeros y ganado. Si esto ocurre quizás se modifiquen muchas más cosas, por ejemplo, cambiar las ganaderías que solicitan los “mandones”, y que por esa exigencia seguro que son mucho más caras que cualquier otra, con lo que seguirían abaratándose los costes del espectáculo y aumentarían los beneficios. Y por soñar que no quede... Si los “figuras” pierden la influencia que tienen en la actualidad, porque pocos son los espectadores ocasionales que acuden a los toros durante las ferias que saben quienes son y que méritos los sostienen en ese pedestal, quizás se abra paso de nuevo la Fiesta íntegra y auténtica, esa que ahora está desterrada de los cosos taurinos y que, además de más barata, contiene el elemento que genera la adicción a la Fiesta de los Toros: La emoción.

Pero dejémonos de soñar y volvamos a la cruda realidad, el tiempo y el transcurso de la temporada irá confirmando o no esta tendencia. De momento prestaremos atención a lo que suceda en la Feria sevillana pues también se ha producido un fenómeno parecido al de Valencia, con la ausencia de varios de los “figuras” del momento y la dura crítica de la prensa especializada por este motivo. Veremos si en el coso de la "Real Maestranza de Sevilla" se resiente la taquilla con estas ausencias.

2 comentarios:

  1. Hablas de la feria de Valencia España o Venezuela?. Así de a primer vuelo este año han ido: juli, ponce, tomás y castella el mismo día, el fandi, cayetano ... Faltan perera y el cid.

    Pedazo artículo!!! sin nombres sin las ausencias, sin los motivos de las ausencias, sin el caché que piden ...

    Nada. Menos que nada. Mejor ser referencia de europa con carteles sin interés, no?.

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  2. Bueno, mi opinión sobre estas Fallas, soy de Valencia, es que la empresa ha sido muy lista.

    Creo que las figuras son las únicas que mueven público a las plazas de toros y son necesarias y deben ir anunciadas. Lo que también es cierto es que hay días que son “tradicionales” y que la gente va a los toros haya lo que haya.

    En Valencia del 17 al 19, son días que la gente va a los toros, por tradición, la empresa, menos el 19, este año sabiendo que la plaza la llena si o si ha hecho carteles “baratitos”. Los días anteriores llenar la plaza es más complicados, no son días de toros tradicionales en Valencia, pero aquí SI han sabido jugar con las figuras, entre los días 14, 15 y 17 han pasado por Valencia El Juli, José Tomás, Castella, Manzanares, Cayetano, Ponce… y claro estos de por sí llenan, así que entre las figuras y días tradicionales lo han conseguido….

    Es una escusa muy mala cuando un día sin tradición taurina ponen un bodrio de cartel decir que la gente no va a los toros, ¡coño como van a ir! Si hay tardes que me parecen aburridas hasta a mí que me lo trago todo….

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