“El toro no es un animal para nosotros; es muchísimo más: un símbolo, un tótem, una aspiración, una eucaristía con los de alrededor y los antepasados. Al toro lo pulimos, lo alimentamos, lo sacralizamos, lo picamos, lo banderilleamos, lo matamos, lo aplaudimos o pitamos tras su muerte, lo descuartizamos, nos lo comemos y lo poetizamos y lo pintamos y lo musicamos. Quítese el toro de aquí y veremos qué queda. ¿Nos reconoceríamos sin la pasión en su pro o en su contra?” Antonio Gala

martes, 26 de abril de 2011

EL AFICIONADO Nº 33 YA ESTA DISPONIBLE PARA DESCARGAR

El Fanzine nº 33 "El Aficionado", órgano de expresión de la A.C. "La Cabaña Brava" correspondiente al mes de abril del 2011, que se publica semestralmente, ya esta listo para DESCARGAR desde su página web. En esta ocasión, y teniendo en cuenta los continuos adelantos de la tecnología,  se han realizado dos versiones del archivo PDF, una con formato para imprimir, como todos los números que se han colgado hasta el momento, y otra con todos los artículos  dispuestos correlativamente para leer directamente en el ordenador o en libro electrónico, previa conversión al formato del eBook que cada uno tenga.

sábado, 23 de abril de 2011

EN FRANCIA NOS TOMAN LA DELANTERA CON LOS TOROS

A propósito de la declaración de la Fiesta de los Toros como “Patrimonio Cultural Inmaterial” en Francia, me viene a la memoria el “Himno a la libertad torera” que, en 1904, compuso el insigne periodista aragonés Mariano de Cavia, gran aficionado a los toros y una de los primeros cronistas taurinos que firmaba, cuando escribía de toros, como "Sobaquillo", en donde ya hacía referencia al país vecino como un lugar donde el Arte del Toreo estaba empezando a consolidarse.

Es una buena noticia para la Tauromaquia en general el que en Francia se haya dado un paso para defensa y conservación de una cultura importada de España, cuando en el país que tiene el honor de haberla inventado nos debatimos entre el “sí” o el “no” a las corridas de toros. Debemos tener en cuanta que en el país vecino se dan toros allí donde existe tradición, y que los aficionados son tenidos en cuenta, como consumidores que son, y participan activamente en el montaje y difusión de los festejos, sobre todo en pequeñas localidades que organizan sus festejos con la colaboración de los poderes municipales, las comisiones de aficionados, y la gestión del papeleo por parte de algún taurino contratado a tal efecto. Es, paradójicamente, en los lugares en que la organización de los festejos se rigen por los patrones similares a los de los taurinos españoles, donde más cojea la Fiesta, tanto por el ganado que se lidia, los toreros que se acartelan, como por la respuesta del público.

En cambio, en España, acomplejados desde hace siglos con respecto a Europa, e incapaces de defender nuestra cultura y nuestra particular idiosincrasia, el debate sobre los toros se ha recrudecido a raíz de la prohibición de la Corridas en Cataluña. Parte de culpa de que este proceso de debate haya tomado fuerza es consecuencia de la decadencia de las Corridas de Toros en nuestro país. Decadencia visible, sobre todo, por la escasa presencia de publico en las plazas de toros, que tiene relación muy directa con la escasa presencia social de la Fiesta en la actualidad. Una cultura que ha sido seña de identidad de nuestro país, hasta el extremo de que se conoce en el mundo como “la piel de toro” y considerar los toros como “fiesta nacional”, la estamos dejando perder por el acomplejamiento y el querer ser, sin poder, los más modernos del planeta. Pero no quiero entrar en este debate del que, en mi opinión, los mayores culpables son los taurinos y todos los que les han consentido, desde el poder que tenían en sus manos para controlarlos, los desmanes que han venido haciendo y que, como en otros espacios de este Blog se dice con reiteración, han conseguido convertir una FIESTA, con mayúsculas, en una pantomima carente de sentido.

A lo que venía este artículo, a propósito de la declaración de la Tauromaquia como “Patrimonio Inmaterial Cultural” de Francia, era para recordar el “Himno a la libertad torera”, que compuso el ilustre periodista aragonés don Mariano de Cavia, para hacer frente a una “Ley de descanso dominical”, aprobada por el gobierno de entonces, y con la cual se intentaban abolir las corridas de toros. Un numero grupo de artistas, intelectuales y políticos levantaron “Acta de Defensa de la Fiesta Nacional” y don Mariano de Cavia, proclive a incluir algún verso en sus crónicas, colaboró con la composición de este Himno que, en una de sus primeras estrofas, ya hace mención del creciente interés que se percibía en Francia por la Fiesta Española de los Toros. A más de cien años vista, resulta casi profético. A continuación reproduzco el primer fragmento de este “Himno a la libertad torera”. La música con la que se cantaba esta letra, por si alguno de los lectores quiere entonarlo, era la del “Himno de Riego”:

Cuando el arte de Montes y “El Tato” 
hasta en Francia se ve prosperar, 
en España un puñado de ilusos 
con el arte pretende acabar. 
Pero el chasco que van a llevarse 
los del figle va a ser de chipén, 
por un cuerno que ahora nos quiten, 
la afición les pondrá más de cien.

viernes, 22 de abril de 2011

EL PROBLEMA DE LA ESCASEZ DE PÚBLICO ES LA FIESTA MISMA

A raíz del comienzo de la temporada en Zaragoza el pasado fin de semana, con una Corrida Concurso de Ganaderías, que se celebró el día 16 de abril, con resultados más que aceptables, y con otra de Parladé, el día 17, en la que participaron Juan Mora, triunfador de la temporada madrileña del 2010, Morenito de Aranda, una firme promesa con proyección de futuro, y Daniel Luque que, según dicen los taurinos, es uno los jóvenes que ya es una realidad, y viendo el desolador estado de los tendidos de la plaza de “La Misericordia”, que no pasaron en ninguno de los dos días de los 2000 espectadores, varios han sido los aficionados que han mostrado su preocupación por el futuro del primer ciclo zaragozano. Sus reflexiones han ido encaminadas hacía la falta de promoción del espectáculo, la falta de imaginación por parte de la empresa, el alto precio de las entradas o, entre otras cuestiones, la anticuada forma de gestionar la adquisición de entradas que posibilitan los nuevos medios.

No digo que todas estas razones tengan su importancia y, en muchas ocasiones, sean determinantes para el buen fin del espectáculo taurino pero, en mi opinión, estos no son los factores determinantes. Aunque para un aficionado sea duro reconocerlo, la razón es otra y de más difícil solución que la imaginación, las modernas formas de gestión, o el aprovechamiento de los cauces que nos posibilitan las nuevas tecnologías. Tampoco es un problema que se circunscriba solamente a Zaragoza, ni siquiera a su primer ciclo taurino de primavera. Lo mismo ocurre en la que se conoce como “primera plaza del mundo” cuando no es la Feria de San Isidro, con unas entradas paupérrimas, o en la taurinísima Sevilla, si no es en la que se denomina “feria de farolillos”, cosa que podremos comprobar durante los festejos de la primera parte de la Feria de Abril a partir del próximo lunes y durante el resto de la temporada, como lo hemos podido ver en la recién terminada feria de Fallas, que salvando un par de días, se han registrado entradas más cercanas del cuarto o la media plaza que del lleno, así como en la Magdalena de Castellón. Y lo mismo veremos en todas las ferias que se programen en plazas de primera, de segunda o de tercera a lo largo de todo el año, un par de buenas entradas en los días señalados y mucho cemento el resto. Ni el empresario de Zaragoza, ni el de Madrid, ni el de Sevilla, ni el de Valencia tienen, o quieren, la solución. Tampoco los empresarios más modestos o nuevos que se encuentran con los mismos o más graves problemas. No es una cosa de este año, ni del pasado, ni de hace diez, es algo que desde hace mucho tiempo ya viene incubándose.

Si la gente no va a los toros tiene que ser por otras causas. O porque es un espectáculo desfasado que no va con los tiempos actuales; o porque ha dejado de lado su esencia y ya no interesa más que a unos pocos, insuficientes para mantenerlo vivo, y tan sólo en días festivos señalados se mantiene todavía, más como una costumbre que como una afición, la tradición de ir a los toros; o porque es demasiado evidente el engaño que pretende hacer pasar gato por liebre… Es esto realmente lo que hay que platearse. Porqué la Fiesta de los Toros, santo y seña de este país durante siglos, ha dejado de serlo y se está convirtiendo en algo periférico o anecdótico. Ahí esta el quid de la cuestión, lo que los taurinos -toreros, empresarios, ganaderos y todos los que viven de la Fiesta-, por miedo a enfrentarse con la cruda realidad cara a cara, no quieren ver y tratan de ir parcheando el asunto para seguir llevándose lo que puedan antes de que este negocio sea totalmente ruinoso. Ellos, en general, son los máximos culpables de haber arruinado esta Fiesta de la Emoción por un espectáculo monótono, repetitivo, aburrido y previsible que está perdiendo clientes a pasos agigantados.

La Fiesta de los Toros lleva un estocada en todo lo alto y los que somos sus mayores defensores, los aficionados, no tenemos argumentos para defenderla, porque nos los han robado en pos de la maldita comodidad que quieren los taurinos. ¿Cómo puede ser cómoda una Fiesta en la que se debería poner en juego la vida? Es una mentira y las mentiras no tienen justificación alguna. ¿Con qué argumentos podemos defender y promocionar una farsa tan burda? La gente no es tonta, y los aficionados incondicionales somos cada vez menos, insuficientes para mantener rentabilidad de la Fiesta, y lo que es más grave, los que se van desencantados jamás vuelven, son pérdidas irremediables. En la actualidad, las plazas de temporada, las que realizan festejos fuera de los periodos feriales, son una ruina que se salva por lo que se gana, o se ganaba, durante la Feria. Si hay que regirse por la cuenta de resultados, las plazas de temporada están condenadas, sin remedio, a la desaparición.

El tema tiene mala solución y, aunque se diese un giro a favor del toro íntegro, de los toreros que no le hagan ascos, del riesgo y de la emoción, el resurgir de la Fiesta, si es que no es ya demasiado tarde para que se produzca, tardaría muchos años en dar resultados porque, son tantas cosas las que se han perdido que su recuperación parece una tarea de gigantes y de mucho tiempo. El último dato alentador que tenemos cercano, y que nos puede traer un rayo de esperanza, es el de José Tomás que, después de su última reaparición, consiguió llenar las plazas que visitaba y crear expectación en el ruedo y en la sociedad en general. A la vera del tirón del torero de Galapagar, varios empresarios consiguieron capear sus temporadas y vender más abonos de los habituales en sus plazas, pero no supieron sacar las conclusiones necesarias para cambiar el rumbo de la Fiesta. José Tomás llevaba público a la plaza porque su presencia, con más toro o con menos, conllevaba la emoción y, al reclamo de la misma, la gente se congregaba en la plaza. Después de un año de baja, a raíz de la cogida de Aguascalientes, todos esperan que sea la panacea de nuevo, pero durante su ausencia, nadie ha movido un dedo para corregir el rumbo que lleva a la Fiesta hacia la indiferencia de la gente. Aunque la imaginación, la adaptación a los tiempos y los medios modernos, el trabajo publicitario y todos esos asuntos sean capitales para el buen funcionamiento de la Fiesta en la actualidad, el problema es más profundo y mucho más grave que todo eso. Si tienen solución los problemas que aquejan a la Fiesta, lo primero que deben de hacer los que tienen la manija de la misma es quitarse la venda de los ojos -si es que lo que les impide ver es una venda- y coger el toro por los cuernos, porque si no es así y pretenden seguir por el mismo camino, esto no tiene arreglo. La Fiesta, aquejada de una anemia galopante, irá adelgazando hasta que se consuma del todo.

viernes, 15 de abril de 2011

LOS "PROFESIONALES DEL TORO" SE MOSQUEAN CON LA OPINIÓN LIBRE DE LOS AFICIONADOS EN INTERNET

Desde hace un tiempo, los distintos sectores que componen los colectivos de “profesionales del toro” se vienen manifestando en contra de la opinión que los aficionados sostienen en los distintos espacios que mantienen en Internet. No pueden soportar que su estrategia de triunfalismo sin cuento, que es la que desarrollan los distintos “profesionales de la información taurina” en sus respectivos medios, se vea entorpecida por la información de los aficionados que suele ser bastante distinta de la suya. Argumentando la escasa credibilidad de aficionados que nada tienen que ver con la profesión periodística, tratan de menospreciar y vilipendiar esas voces divergentes que no coinciden con lo que ellos postulan.

Pero, en mi opinión, el problema no es ese. Su origen es bien distinto y, gran parte de la culpa es, precisamente, de los “informadores taurinos profesionales” que, más que información, hacen -lisa y llanamente- propaganda. El descrédito, por dejar de lado la esencia misma de su profesión, que debería ser la información libre y veraz, se lo han ganado ellos mismos a pulso y cada vez son más los aficionados que desconfían de esa información sesgada e interesada que, a diario, ofrecen en sus respectivos medios y buscan la de otros aficionados que se expresan libremente en Internet o, directamente, se convierten, dadas las facilidades que ofrecen los nuevos medios de comunicación, en escritores y así manifiestan y comparten sus opiniones con otros aficionados en la Red.

Este fenómeno empezó hace unos años y solo eran unos pocos -y con escasa repercusión- los que los utilizaban, pero en la actualidad son muchos más los aficionados que tienen espacios en las diversas plataformas que existen en Internet. La proliferación de estos espacios es una traba para los planes de los "profesionales del toro" de imponer un “pensamiento único” con el triunfalismo por bandera. Pero el "triunfalismo" que publicitan está tan vacío, es tan artificial y tan hueco -viendo lo que acontece todos los días en las distintas plazas, sobre todo cuando las denominadas “figuras” hacen el paseíllo- que es demasiado evidente la mentira que tratan de divulgar. Los “medios de comunicación” son empresas y suelen mantenerse con la propaganda, pero no es ético hacerlo con la publicidad de los que se ocupan sus críticas. Aunque en el "mundo del toro" haya ocurrido con demasiada frecuencia a lo largo de su  historia -el “sobre” es un clásico del periodismo taurino aunque ahora se manifieste de otra forma- y en los periódicos existían dos personas que se encargaban de las crónicas taurinas, el que las escribía, y el que se ocupaba de recaudar lo suficiente para pagar la página del periódico utilizada para las reseñas taurinas, al hacerlo de forma tan descarada se les ve el plumero. Pero ahora, a diferencia de hace unos cuantos años en donde la información era un monopolio, existen otras plataformas de información y opinión que, de momento, no pueden controlar los “profesionales del toro” ni los “profesionales de la información taurina”.

En distintas épocas de la historia del toreo, cuando la degeneración amenazaba seriamente a la propia Fiesta, fueron determinados periodistas (aunque aquí no quiero entrar en detalles pues la historia del periodismo taurino necesitaría un estudio aparte) los que han salido en su defensa y han contribuido a su regeneración. Ahora muy pocas son las voces que se alzan contra el “triunfalismo” imperante -aunque algunas todavía quedan- y son los aficionados desde sus tribunas de opinión en Internet los que están realizando esa labor. Es como la bíblica batalla de David contra Goliat, porque no se pueden comparar los medios que unos y otros poseen, pero significa un estorbo para los planes de los “taurinos profesionales” de convertir la Fiesta de los Toros en una pantomima carente de sentido. No nos podemos poner la venda en los ojos, ni los “profesionales”, ni los aficionados, la Fiesta, por más “triunfalismo” que se pregone, esta en uno de sus momentos más críticos, hecho que se refleja en el escaso interés que despierta en la sociedad y la raquítica afluencia de público a las plazas, porque el valor más seguro que la ha mantenido tantos años en candelero, que no es otro que la emoción, ha sido sustituidos por el de la “comodidad”, que es su mayor enemigo.

Si los “profesionales de la información taurina”, en vez de tapar esta realidad con montones desmesurados de “triunfalismo” vacío y propaganda, se dedicaran a escribir con objetividad de la Fiesta de los Toros y reclamar y exigir la autenticidad de la misma, la situación puede que fuera bastante distinta de la actual y los aficionados, en vez de expresar nuestra opinión crítica en nuestros espacios de Internet, seguramente nos dedicaríamos a otra cosa, por ejemplo, a escribir de la grandeza, de la emoción, de lo que nos conmueve de esta Fiesta que llevamos en la sangre, que sentimos amenazada y que no queremos que desaparezca.

jueves, 7 de abril de 2011

ACTO DE PRESENTACIÓN CORRIDA CONCURSO ZARAGOZA 2011

El próximo sábado, 9 de abril, a las 19 horas, en el "Aula Cultural de la Plaza de Toros" tendrá lugar el acto de presentación de la Corrida Concurso de Ganaderías de Zaragoza 2011 que se celebrará una semana después, el sábado 16 de abril. En el mismo intervendrán, uno de los ganaderos participantes, Adolfo Martín; uno de los toreros acartelados, Alberto Álvarez: y un picador que también participara en la corrida, José Manuel Sangüesa.

Se trata de dar una visión de la "Corrida Concurso" por parte de los actores principales de la misma, el ganadero, el lidiador y el picador. Se podrán ver y comentar las fotografías de los toros reseñados para la corrida de las ganaderías que concursan, por orden de antigüedad: "Concha y Sierra", Herederos de Felipe Bartolomé, Juan Luis Fraile, Adolfo Martín, Adelaida Rodríguez y "La Reina", que serán lidiados por Javier Castaño, Serafín Marín, gran triunfador de la Concurso del 2008, y Alberto Álvarez. También se emitirán imágenes de lo más destacado de las Corridas que, con anterioridad, se han celebrado en "La Misericordia" zaragozana, la del año 2000, en donde destacaron los toros "Herbolario", de Victorino Martín, y "Debutante", de Cuadri; la del año 2008, en donde la competencia a gran altura se centró entre "Farolero", de Tomás Prieto de la Cal, y "Lanudo", de FuenteYmbro; y la del año 2009 en donde destacaron "Cacerolito", de Ana Romero, y "Pajarraco", de Tomás Prieto de la Cal.

El vídeo con la convocatoria del acto, las fotografías de los toros y el orden de lidia se puede ver en la columna de la izquierda de este mismo Blog. Para ir calentando motores, a continuación enlazo un vídeo que recoge los mejores momentos del primer tercio de la Corrida Concurso que se celebró en "La Misericordia" zaragozana en el año 2000, en la que los toros de Victorino Martín y Cuadri fueron los protagonistas. Luis Francisco Esplá fue el lidiador de los seis toros.